Mientras detectives de la Brigada Investigadora de Robos Mostazal se encontraban en el sector La Cruz de la comuna de Rancagua, realizando diligencias propias de su especialidad, se percataron de la presencia de un vehículo sospechoso que estaba estacionado en el lugar y sin conductor.
Al inspeccionar las placas patentes, los policías se dieron cuenta que estaban adulteradas y, cuando lograron identificar su verdadero número, las consultas arrojaron que presentaba un encargo por robo con intimidación, asociado a una denuncia efectuada en Carabineros el 13 de octubre pasado.
Tras algunas inspecciones, se estableció que el vehículo no presentaba adulteraciones en sus números de chasis y motor, lo que fue informado al fiscal de la causa, quien instruyó que fuese devuelta o su propietario.
Según señalaron desde la policía civil, el dueño del vehículo trabajaba como conductor de una aplicación móvil y, en el desempeño de esas funciones, habría sido abordado por una pasajera en la comuna de Rancagua, la que a poco andar lo habría amenazado con un arma para robarle la camioneta y darse a la fuga.