Gracias a recursos aportados desde el Gobierno Regional, esto a través del 7% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), la fundación Caritas ha podido financiar una serie de iniciativas con un gran impacto social, como lo son la habilitación de hospederías y entregar alimentación a quienes así lo requieran en ollas comunas que funcionan en diferentes comunas de la región.
Es en este contexto, que dirigentes y dirigentas sociales, que son los que apoyan esta última labor, están participando de un taller de Salud Mental y Cuidado de Plantas, espacio comunitario en el que ellos aprenden tips y consejos, pero también les sirve para intercambiar conocimientos y romper con la rutina.
Dado el gran interés que han despertado estas clases, es que hace solo algunos días el Gobernador Regional Pablo Silva Amaya llegó hasta la población Esperanza en Rancagua para sumarse y conocer personalmente cómo ha sido esta experiencia, oportunidad en la cual les agradeció el compromiso y la entrega a este grupo de líderes sociales.
“Esta es una actividad casi recreativa, de crecimiento de ellos y lo agradecen mucho, porque muchos tienen que ver sus asuntos personales y familiares y, además, están metidos en sus ollas comunes y, la verdad, es que este es un espacio comunitario, donde aprenden otras cosas, comparten con sus pares de otros comedores, lo que les permite conocer experiencias, lo que es muy enriquecedor para ellos, así que mis agradecimientos por su trabajo permanente, su entrega y por ser solidarios con sus propios vecinos”, afirmó el jefe regional.
Por otra parte, el Gobernador Regional Pablo Silva Amaya detalló que “en la región estamos ayudando a que funcionen 44 ollas comunes y, lo que hemos hecho estos días, es acompañar a Caritas en la supervisión, lo que nos ha permitido darnos cuenta del trabajo que realizan nuestros dirigentes, adultos mayores en su mayoría, gente que realiza este voluntariado, que está trabajando en su tiempo libre para entregarle alimentación a quienes más lo necesitan en sus respectivos barrios. Ellos son los que conocen mejor la realidad, conocen a los adultos mayores que no tienen una red de apoyo y a aquellos que están sin trabajo”.